Obama y Trump se reunieron en la Casa Blanca
El presidente recibió en el Despacho Oval a su sucesor para empezar a debatir el traspaso de poderes que se formalizará el 20 de enero próximo.
Por primera vez, el presidente estadounidense, Barack Obama y su sucesor Donald Trump, se reunieron este jueves en la Casa Blanca, en un encuentro que se extendió durante más de una hora en el Salón Oval y que marcó el inicio previas al traspaso de mando del 20 de enero, que continuó poco después en el Congreso.
En medio del clima marcado por el revés asestado a los demócratas, Trump llegó a la Casa Blanca luego de una campaña en la que anticipó que buscará acabar con el legado del actual mandatario en materia de inmigración, derogar su reforma de Salud y romper el acuerdo nuclear multilateral logrado con Irán en julio de 2015.
Poco después, el presidente electo partió hacia el Congreso, donde se encontró a solas con los dos máximos jefes republicanos de ese poder legislativo, el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, y el líder de la mayoría en el Senado, Mitch McConnell.
El clima de tensión previo fue igual de tenso que en la Casa Blanca ya que Trump y Ryan se enfrentaron públicamente durante la campaña, como sucedió entre gran parte del Partido Republicano y su candidato presidencial.
Las formalidades del largo traspaso de mando, que terminará el 20 de enero próximo cuando el nuevo presidente jure, comenzaron esta mañana en la Casa Blanca.
Obama y Trump se reunieron a solas y luego ofrecieron una conferencia de prensa en un clima ciertamente frío e incómodo, que terminó con un breve apretón de manos.
"La prioridad número uno es facilitarle el traspaso para que tenga todo lo que necesita en esta etapa" afirmó el actual mandatario que aseguró además que "ahora debemos trabajar todos juntos, vamos a hacer todo lo necesario para eso".
Por su parte, Trump anticipó que le pedirá consejos a Obama y precisó que durante la reunión de más de una hora y media "discutimos un montón de situaciones, algunos lindas, otras controversiales, pero fue un gran honor que me reciba".
Lo cierto es que este fue el primer encuentro en persona entre Trump y Obama después de las elecciones, que surgió por iniciativa del líder demócrata, quien ni bien se conocieron los resultados se puso a disposición de su sucesor.
Poco después el presidente electo tuvo que enfrentarse a otro encuentro tenso, uno que podría definir el futuro del Partido Republicano y del futuro gobierno.
Dentro del Congreso, Trump se reunió con el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, y con el líder de la bancada mayoritaria de los republicanos en el Senado Mitch McConnell.
La importancia de esta reunión radica en que durante la campaña electoral, las principales figuras del Partido Republicano cuestionaron las polémicas declaraciones y continuos exabruptos del entonces candidato, Trump.
Las diferencias llegaron al punto que a principios de octubre, Ryan, el dirigente republicano que hasta las elecciones tenía el mayor cargo en Washington, declaró que no haría campaña junto y llamó a los postulantes distritales -gobernadores, senadores y diputados- a centrarse en las campañas locales para garantizar una buena elección parlamentaria.
En consecuencia, la reunión de hoy en el Capitolio definirá la hoja de ruta parlamentaria para los próximos años, pero sobre todo cuál será el ordenamiento puertas adentro del Partido Republicano.
Mientras Obama y Trump se reunían en la Casa Blanca, estaba previsto un encuentro entre la esposa de Trump, Melania, y la primera dama, Michelle Obama, reticente al primer plano de la política pero que tomó las elecciones de una manera "personal" y defendió con fuerza a la candidata demócrata, Hillary Clinton.
También hoy en la Casa Blanca, está previsto que se reúnan un poco más tarde, el vicepresidente de Estados Unidos, Joseph Biden, y su sucesor, Mike Pence, que ya hablaron ayer por teléfono.
Después del triunfo en las elecciones del martes pasado, Trump mantuvo reuniones privadas con sus asesores más cercanos, llamó a su familia, a sus seguidores y conversó con su compañero de fórmula, Pence, que se convertirá en el nuevo vicepresidente y en la persona encargada de asumir el mando si el presidente dimite o muere.